El denominador común del fin de semana fue sin dudas el viento. Viernes y gran parte del sábado, desde el sector noroeste. En la jornada del cierre, y con gran intensidad, desde el cuadrante sureste. A la prolongada sequía, los desafíos constantes que plantea la economía de este país, fue esta condición meteorológica la que también provocó que muchas personas lleguen a FiNaCo en horario cercano a las actividades sobre el escenario. Más allá de esta cuestión, fue una verdadera fiesta, en donde San Vicente pudo ser una vez más anfitriona de miles de personas.